Por: Miguel A. Gonell
Paterson, NJ.-Como muestra de los acontecimientos acaecidos en la República Dominicana fruto de la intentona de reforma constitucional, las autoridades actuales no han sabido manejar el impase de la situación; en virtud de que el Poder Legislativo de la Nación no puede ser jamás intimidado, ni tampoco deben ser doblegadas sus decisiones bajo ninguna circunstancia. Nadie está por encima de la Ley.
Nuestro Congreso Nacional es autónomo y tiene poderes para ejercer sus funciones con soberanía. Dicho Congreso ha sido víctima de manipulaciones, decisiones malsanas y planes logísticos bien orquestados, ha sido manipulado con propaganda nacional e internacional para doblegar sus ejecutorias sin mediar por el camino correcto.
Levanto mi voz de protesta en defensa del Congreso Nacional Dominicano, el máximo organismo legislativo de la Nación, ya que si no juega su verdadero rol quedará humillado y doblegado ante cualquier movimiento que pueda surgir. De maneras que, dicho impase podría convertirse en un acto histórico que serviría de precedente en acciones futuras, donde un accionar de esta índole se traerá, cual jurisprudencia, porque una campaña bien orquestada y con definida organización le doblegó.
Desde mi tribuna lanzo un reto al Congreso de la Nación para se decida a ejecutar esa acción que se ajusta a la investidura que define su rol, con la calidad de organismo autónomo, libre y soberano. Nadie, pero nadie, absolutamente nadie puede impedir en ninguna parte del mundo, que el Congreso de un país no sesione ni introduzca una pieza legislativa, ya sea de Reforma a la Constitución o de cualquier otra naturaleza que sea. Dicho organismo no puede recibir amenazas, ni intimidación de ninguna índole para tomar sus decisiones; indiscutiblemente, el hecho estará íntimamente relacionado con la decisión final que se tome.
De lo que si debemos estar claros, es que, más bien, los dirigentes de los partidos políticos tienen que instruir a sus legisladores a votar a favor o en contra, pero no caer en hacer un espectáculo de corte internacional para humillar al Poder Legislativo; pues, si el Congreso Dominicano permite dicha humillación, quedará marcado por la historia. Así no se hace defensa de dicho Congreso.
Cuál es el temor de someter una Reforma a la Constitución? Reto a que dicha reforma se haga “salga pato o gallareta” como decimos nosotros los dominicanos, que se lleve a cabo para honor y honra de dicho Congreso, de lo contrario su legado como legisladores será puesto en tela de juicio como un “Congreso Cobarde” y doblegado ante las presiones logísticas de poderes ocultos o a la vista sin dejarse ver.
Esto tiene sus repercusiones, es un precedente que podrá ser usado por las futuras generaciones, debido a que, en el presente Congreso, ustedes fueron intimidados, doblegados y humillados, y que cualquier persona se podrá meter al Congreso Nacional en “su bolsillo”, porque ya existe el primer paso de esta naturaleza y en el ámbito histórico esto podría repetirse.
Debo aclarar, que no estoy ni a favor de uno de ni de otro; simplemente estoy defendiendo el máximo organismo legislativo, a nivel de su investidura. También, es mi deber como dominicano defender los poderes institucionales del país, pues si caemos en este vacío, el Congreso perdería su poder ligitimo y su soberanía como poder del estado.
Ahora bien, si no es así, el Congreso más bien se prestaría en ser un organismo para satifacer a un grupo, porque no han sabido defender su posición de la manera que dicta la ley y de una forma civilizada, pues la dirigencia política no ha sabido instruir a sus legisladores para votar por el SI o por el NO. Daría vergüenza entonces, que tengan que apelar a técnicas bajas, malsanas y acciones de baja calaña, por no afrontar como dice el dicho “lo cortés no quita lo valiente”.
Entendemos que es posible una Reforma a la Constitución, pero debe ser amplia y libre de presión nacional o internacional y debe abarcar reelección de dos períodos y nunca jamás. También, debe tratarse el caso de Ramfis Trujillo, para que pueda correr, porque, Cuál es el miedo? El solo hecho de participar no implica que vaya a ganar ó es así. Además, se debe incluir una amnistía para nuestros hermanos venezolanos, para otorgarles residencia permanente a todos, ya que tenemos una deuda histórica y moral con Venezuela.
Si así lo hiciereis, el proceso para encaminar una Reforma a la Constitución sería menos pecaminoso, la defensa de las acciones del Congreso sería justificable, porque sus miembros no estarán puestos en tela de juicio y no serán cuestionados. Y haréis justicia.