Por: Miguel A Gonell, Jr
Washington, DC.-Sin perder el tiempo, ya que se ha visto forzado a jugar en el plano defensivo para conservar los votos en los Colegios Electorales, el presidente Donald Trump se decidió a visitar este miércoles el Estado de Iowa, el cual fue un estado que ganó por amplio margen en 2016, pero que el demócrata Joe Biden ha estado tomando ascenso en el lugar.
No le ha importado la situación y los embates por haber dado positivo al COVID-19, Trump tiene una agenda de viajes apretada durante esta semana. Se dice que en las próximas horas tiene un acto en Des Moines, lo que refleja que el tramo final de la campaña de apenas tres semanas de la jornada electoral se hace cada vez más complicada para el presidente.
Su recorrido ha incluido su paso por los estados de Pensilvania y Florida. Además, se apresta a visitar otro estado que se está disputando y que probablemente sea crucial para sus aspiraciones, se trata de Carolina del Norte, donde el presidente y candidato presidencial tiene montado su plan para derribar del ascenso que ha estado experimentando Biden, además de Iowa y Georgia.
En el marco de las posibilidades Trump debe arreciar en estos lugares, ya que sus probabilidades se han visto mermadas en los últimos sondeos de opinión, donde las encuestas recientes muestran el ligero ascenso de Biden. Los dos candidatos ajustaron sus campañas el martes para motivar a los votantes que bien pudieran resultar decisivos en los comicios del próximo mes de noviembre.
Por otro lado, Biden, a quien no se le ha previsto en actos públicos durante esta semana, cuando apenas le faltan tres para las elecciones, fue a Florida este martes a cortejar a los votantes que son adultos mayores. La ocasión tenía la intención de propinarle un golpe de nocaut a Trump en este estado en el cual el presidente necesita ganar, otro sector donde el republicano ha perdido apoyo.
Como parte de su proselitismo incansable, Trump visitó Pensilvania, posiblemente el Estado más importante en lo que respecta al mapa electoral, lugar en donde lanzó ataques feroces a la aptitud física de Biden para ejercer el cargo de presidente ante una multitud en Johnstown; indicando que su triunfo era más necesario, en vista de que Biden era el peor candidato presidencial de todos los tiempos. “Está acabado, señores. Lamento decirlo, está acabado. ¿Se imaginan perder ante un tipo como éste? Es increíble”, exclamó Trump.
Este es su segundo evento luego de haber contraído el COVID-19. En el encuentro Trump habló durante más de una hora ante miles de personas, los cuales estaban sin distanciamiento social y con muy pocos cubre-bocas, algo normal en su forma de actuar ante el público. Lo más grandioso es que el candidato lucía sumamente sano al afirmar que eran cosas del pasado, haciendo alarde ante los presentes y demostrando su inmunidad.
Al parecer, en la contienda se puede vislumbrar que Trump se ha convertido en el candidato a vencer para las Elecciones que terciarán el 3 de noviembre del 2020. Pues, como dirían en el argot popular, el hombre está “Duro y curvero”, “No le coge corte a nadie” y “Está como un trinquete”. Se pueden imaginar que ni el COVID-19 ha podido detenerlo.
