Por: José Delance
Santo Domingo, RD.-El Senado de la República inició el pasado martes las evaluaciones para la escogencia de los nuevos miembros de la Junta Central Electoral (JCE). La evaluación de los candidatos fue iniciada, como se había establecido, con un formato de entrevista que tiene una duración de unos cinco minutos cada una y consta de tres preguntas.
La Comisión Especial del Senado de la República a cargo de escoger los nuevos miembros de la Junta Central Electoral (JCE), dio a conocer los 321 nombres que aspiran a formar parte de órgano. En este caso en particular, dicha comisión entrevistó a 23 de los 25 aspirantes que fueron convocados para su evaluación.
Es importante destacar, que para esta lista, como era de esperarse, entre los que han sido depurados, se encuentran los nombres del abogado Eddy Olivares Ortega y del presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE) Román Andrés Jáquez Liranzo.
No obstante, en la lista también aparecen los nombres de dos miembros titulares actuales y de tres suplentes. Se trata de los titulares que buscan repetir en la posición Carmen Altagracia Imbert Brugal y Rosario Altagracia Graciano de los Santos. Mientras que de los suplentes que aparecen inscritos son Luis Rafael García, Juan Bautista Cuevas Medrano y José Lino Martínez.
Debemos señalar, que las inscripciones para ser miembro de la JCE cerraron el pasado martes 22 de septiembre a las 5:00 de la tarde, con un total de 395 aspirantes. Posteriormente, el presidente de esta comisión, Ricardo de los Santos, indicó luego de haberse realizado una depuración de los nombres, quedaron habilitados 321 personas para continuar con el proceso de evaluación.
De acuerdo al legislador, la lista se hizo pública para que cualquier persona que tenga una objeción para los aspirantes a miembros titulares y suplentes de la JCE, pueda hacerla. La misma deberá ser realizada depositando una comunicación que haya sido escrita y firmada por el objetante, en formato físico o digital. Esta comunicación debe ser enviada al departamento de coordinación de comisiones.
En lo atinado al proceso, hasta tener los resultados concretos, existe el ánimo en la dirección correcta a favor de una Junta Central Electoral sin matices partidarios o compromisos con sectores políticos, como ha sido el error cometido por el liderazgo nacional en otras ocasiones, bajo la premisa de procurar un supuesto consenso que ha producido mucho daño a las decisiones subsiguientes.
Debemos entender claramente, que el país ha sufrido la postura del pasado donde los partidos tienen sus representantes o alguno de sus miembros, los cuales son conocidos. Esto ha venido en desmedro de la institucionalidad de la JCE. Sin embargo, viene una corriente favorable con el actual Gobierno de que integrantes calificados de “probos” o “independientes” tengan la oportunidad de servirle al país desde un asiento del organismo comicial, lo que fortalecería la democracia.
Es importante destacar, que en escenarios diferentes, pero en el marco del diálogo que ha estado auspiciando el presidente Luis Abinader Corona, ha salido a relucir posiciones del mandatario en consonancia con el ex presidente Dr. Leonel Fernández Reyna, para que se busque el consenso donde se pueda propiciar un camino en el que la Junta deje de ser un dolor de cabeza para la Nación y se logre un avance positivo hacia la institucionalidad.
Es bueno señalar, que tanto Abinader como Fernández son partidarios de que gente sin las ataduras partidarias sean los que asuman la responsabilidad de la conducción de la Junta, por lo que el Senado deberá evaluar con una lupa y sin presiones a cada una de las personas que aspiran o que han sido propuestas para sustituir a los actuales miembros, en medio de los cuestionamientos que hubo contra la JCE durante los pasados procesos comiciales.
Esperamos que se logre llegar a un feliz término en las evaluaciones que han iniciado en el Senado y que los miembros que surjan le puedan brindar la confianza que amerita la nueva JCE, dejando de ser el dolor de cabeza que ha sido para el país hasta el momento. De maneras, que nos podamos ajustar a una Nación que escribe una nueva historia hacia la institucionalidad anhelada.