Por: Dr. Joseph Mercola
Estoy segura que todos conocemos a una persona que siempre está con una actitud negativa. Esa persona que pensamos que siempre ve el vaso vacío a la mitad, pero que insiste en ser un realista. En su cuerpo le permite saber todos los días, en un sinfín de formas, que se encuentra bien y está vivo. Una de esas maneras es el familiar gruñido estomacal, que, para la mayoría de nosotros, es una señal de hambre.
Pero, ¿acaso todos esos rugidos y ruidos provienen de su estómago? ¿Realmente son una señal de que necesita comer? La respuesta a ambas preguntas es un rotundo «No». Aprovecharé esta oportunidad para recordarle lo que realmente sucede cuando siente y escucha un ruido en su vientre.
¿Todo ese Ruido Proviene de su Estómago?
Es posible que no se percate de que, en realidad, los gruñidos estomacales se originan como consecuencia de la actividad muscular tanto en el estómago como en el intestino delgado.
Para comprender mejor lo que lo causa, analicemos más detalladamente cómo su cuerpo digiere los alimentos y bebidas que consume. Probablemente ya este enterado que, uno de los componentes principales de su sistema digestivo es un tubo hueco y largo llamado esófago, que se extiende desde la parte posterior de la boca hasta el ano.
Su esófago se conecta con todos sus órganos a lo largo de su tracto gastrointestinal, tales como la vesícula biliar, hígado, páncreas y estómago, así como sus intestinos pequeños y grandes (también conocidos como entrañas).
Las paredes del esófago están compuestas principalmente de capas de músculos lisos, que se comprimen y se contraen como un medio para digerir e impulsar los alimentos a través de su cuerpo.
Este proceso se llama peristalsis. Conforme la peristalsis hace su trabajo, los alimentos y bebidas que consume son constantemente movidos a través de su estómago, hasta su ano.
Durante el proceso, se mezclan con una variedad de jugos digestivos. Estos jugos ayudan a su cuerpo a transformar a los líquidos y sólidos en una mezcla pegajosa conocida como quimo. Ahora, en ese punto es donde el factor de los gruñidos inicia el proceso.
Los ruidos graciosos y rugidos que experimenta no son retorcijones por la sensación de hambre; sino que son causados por las bolsas de aire y gas atrapado que se comprimen conforme su cuerpo comprime las partículas de alimentos y el quimo en su sistema digestivo.
Por lo general, los gruñidos estomacales no son motivo de preocupación. En cuanto al tema de los gruñidos estomacales, la Fundación Internacional para los Trastornos Gastrointestinales Funcionales indica que:
“Ya sea que los sonidos intestinales sean audibles o no, en ausencia de otros síntomas significativos, son fenómenos normales que no tienen trascendencia médica. El único daño que ocasionan es una sensación vergüenza y pena social, más que una implicación médica”.
¿Por Qué el Cuerpo Gruñe Después de Unas Horas de Comer?
Podría sorprenderle saber que los gruñidos podrían presentarse en cualquier momento -no solo cuando tiene hambre o cuando su sistema digestivo se encuentra relativamente vacío-. Algunas veces los ruidos son menos perceptibles porque la presencia de alimentos en el cuerpo, los que podrían ayudar a amortiguar los sonidos, así como para disminuir su intensidad.
Debido a que la digestión es un proceso continuo, su estómago envía señales a su cerebro aproximadamente dos horas después de comer para comenzar de nuevo con las contracciones de peristaltismo.
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