Por: Miguel A. Gonell
Paterson, NJ.-En el marco de las acciones que han determinado el curso del proceso democrático en la República Dominicana, considerando para ello los gobiernos que hicieron posible su instauración, desde el Prof. Juan Bosch; pasando por el Dr. Joaquín Balaguer; haciendo acopio de las ejecutorias de Don Antonio Guzmán y en lo sucesivo hasta llegar a los actuales momentos.
Es preciso señalar, que durante cada uno de estos períodos a los que hacemos referencia, podemos hacer énfasis en que para cada uno de los que han sido gobernantes, salvo las que se corresponden con sus particulares interioridades, cada uno de ellos ha puesto en alto el sentir de la Nación en el manejo de una plena democracia.
Para nadie es un secreto que los aportes que han puesto en ejecución con sus determinaciones, la demostración de sus acciones y el empeño para mantener el país en un ambiente democrático; incluyendo sus procesos electorales abiertos y participativos, son una demostración clara de que la República Dominicana avanza cada vez más en su consolidación de su democratización absoluta, de eso no hay dudas.
En ese sentido, tomando como referencia las prácticas existentes en las hermanas Repúblicas de Colombia y Chile, por mencionar algunas, donde los primeros Magistrados de la Nación, una vez que haya concluido su gestión, pasan a ser automáticamente Senadores Vitalicios ante el Congreso con derecho a voz, voto e inmunidad, es lógico decir que para los dominicanos esto podría ser posible.
Considerando que la experiencia, el desprendimiento y las buenas intenciones de los gobernantes en la dedicación de sus esfuerzos al servicio de la Patria, puede ser considerado como un aporte de gran significación, al momento de éstos dejar sus cargos electivos para convertirse en ciudadanos comunes y se desaprovechan sus condiciones, las cuales pueden arrojar grandes contribuciones para esa consolidación y sostenimiento de nuestra democracia.
Desde esta Tribuna, pido al Honorable Congreso de la República Dominicana, considerar y ponderar como una pieza legislativa, el planteamiento que propongo, de manera que en la Constitución de la Nación se establezca que todos los Ex presidentes sean considerados como Senadores Vitalicios, a partir de lo cual se estaría aprovechando su experiencia al servicio de los mejores intereses de todos y cada uno de los dominicanos.
Los Ex presidentes pasarían a ser Senadores Vitalicios como existen en muchos países hermanos y que ha sido de gran aporte para mantener la democracia en estas naciones. De maneras, que si el Congreso se avocara a concretizar una medida de esta índole estaría retornando al sitial de importancia que le revierte como organismo gestor de una acción contundente en pos del país.
Estos Ex presidentes, en su particularidad, serian guardianes del buen funcionamiento de la República en materia legislativa y garantizaría un equilibrio para continuar dándole soporte a nuestra plena democratización, la cual hemos visto flaquear en múltiples instantes; por lo que rigorosamente debo externar que su implementación serviría para el sostenimiento de nuestros valores y el fortalecimiento de nuestra vida democrática.
Que este planteamiento sea tomado como una iniciativa para que los legisladores, en su conjunto, puedan hacer un aporte a la Nación que sirva para la posteridad.